Bolonia una ciudad llena de vida

Publicado: marzo 25, 2023 en Escapadas

¡Como nos gustó esta ciudad! Capital de la región de Emilia-Romaña, conocida también por tres sobrenombres «La Dotta», por su antigua Universidad, «Alma Mater Studiorum» fundada en 1088,la primera Universidad del mundo occidental y la primera sede dedicada al estudio del Derecho. «La Grassa«, por sus platos típicos y exquisitos: tortellini, mortadela, lasaña, tagliatelle al ragù y crescentine, son solo algunos de los productos característicos de esta capital del buen comer. «La Rossa«, por el color de sus edificios, pórticos,tejados de terracota  y de sus casas medievales.» Pero el rojo, es también el color del Partido Comunista, que se había arraigado particularmente en la capital de Emilia, especialmente durante el período de la Resistencia. Una ciudad con un encanto especial que termina atrapándote.

Unos horarios de los vuelos que nos permitieron aprovechar al máximo los cuatro días que estuvimos.(Uno de ellos lo aprovechamos para ir a Rávena),pero eso será otro post.El apartamento que cogimos al lado de la Plaza Giuseppe Verdi junto a la antigua Universidad, no podía estar mejor ubicado, iba a decir en pleno casco antiguo, pero la verdad es que Bolonia es todo un casco antiguo, una autentica ciudad medieval mezclada con una parte renacentista.

Por unos soportales en la Via Zamboni ,pasando por el Oratorio de Santa Cecilia y la famosa Basílica de San Giacomo Maggiore nos dirigimos hacia las dos torres (Gariusenda y Asinelli).

Durante el momento de máximo esplendor de la ciudad, la construcción de torres era una manera de los nobles de mostrar su poder, llegando a contar con más de 180 torres, hoy apenas quedan una veintena ,siendo ahora las Torres de Degli Asinelli y la Garisenda, las más famosas, habiéndose convertido en todo un todo un símbolo de la ciudad.

La torre más alta y delgada es la torre Degli Asinelli de 97 metros de altura con 498 escalones,el precio de la entrada para subir es de 5€. Fue mandada construir por la familia Asinelli durante los años 1109 y 1119.La “bajita” mandada construir en la misma época por la familia Garisendi, tiene 47 metros de altura y es la torre Garisenda.

Tomamos la Via Rizzoli, una calle con mucho ambiente, cafés restaurantes y artistas ambulantes, esta calle une el corazón de la ciudad, desde Piazza di Porta Ravegnana (las Torres),hasta la la Piazza Maggiore.

En una pequeña plaza junto a la Piazza Maggiore, se encuentra la Fuente de Neptuno que junto a las torres es otro de los símbolos de Bolonia.

Una de las curiosidades de esta fuente es que desde un punto concreto de la plaza parece que el pulgar izquierdo de la estatua es el miembro erecto de Neptuno.

Después de dar varias vueltas a la estatua hasta encontrar el punto donde parece verse el «miembro» de Neptuno, entramos en uno de los lugares que más nos gusto de Bolonia, la Piazza Maggiore, una plaza rodeada de palacios, pero nos encontramos con una curiosidad, un homenaje a todos los muertos por COVID, un cartel con un nombre y una vela llenaban todo el suelo de la plaza.

La Piazza Maggiore, es la principal de la ciudad y de las mas concurridas, en ella se concentran algunos de sus edificios más importantes, El Palazzo d’Accursio, actual ayuntamiento con la estatua del Papa Bonifacio VIII, el Palazzo del Podestá en sus bajos está la oficina de turismo de Bolonia, el Palazzo dei Banchi y cerrando la plaza, la Basílica de San Petronio.

 En la Basílica de San Petronio, lo que llama la atención es que la fachada parece que está a medio construir, para entenderlo ,un poco de historia. El Papa Pío IV no veía con buenos ojos que la esta basílica fuera más grande que San Pedro. Así que aprovechó la lentitud de las obras para construir un edificio en una zona que iba formar parte de la basílica y de esta forma “estropear” su aspecto. Al recortar la Iglesia, las obras pasaron de ir lentas a abandonarse.

A apenas 100 metros de la Piazza Maggiore vimos una de las muchas curiosidades con las que nos encontramos durante esta escapada, concretamente en el pórtico que se encuentra la Via Indipendenza, justo en la esquina del bar Canton de’ Fiori, está grabado una frase en el techo que dice lo siguiente: “Panis vita, canabis protectio, vinum laetitia”. Esto significa: «El pan es vida, el vino es diversión, el cannabis es protección”. Hace referencia a la riqueza que trajo el cultivo de cáñamo a Bolonia.

Otra de las curiosidades estaba cerca de la Basílica San Petronio,el Archiginnasio, uno de los edificios históricos de la Universidad de Bolonia. La entrada es gratuita, en su interior se encuentra una enorme colección de más de 6.000 escudos el mayor complejo heráldico del mundo.

Es curioso que en Bolonia haya un canal, aunque se encuentra a unos 100 km del mar, Bolonia también fue una ciudad de canales, la mayoría se cerraron en el siglo XIX. Solo resiste un pequeño trozo que se puede ver a través de la famosa ventana conocida como «Finestrella». Está situada en Via Piella, a la altura del número 18, desde allí se puede ver un tramo del Canalle di Reno.

A quien le guste callejear como a nosotros,cerca de la Piazza Maggiore se encuentra entre estrechas callejuelas peatonales el Quadrilatero, un antiguo mercado medieval que alberga muchos comercios con productos típicos de la zona, pastas, vinos, embutidos y quesos y muchas frutas y verduras dándole todo ello un color especial.

Salimos del laberinto de calles del Quadrilatero y a unos trescientos metros se encuentra la Plaza de San Stefano, esta plaza y las calles circundantes se convierten los domingos en un mercado de antigüedades con puestos de bolsos, lámparas, vajillas de porcelana, muñecas antiguas, ropa de segunda mano… Un paraíso para los amantes de los objetos curiosos o para aquellos que se interesen por las antigüedades.

Mercado aparte, la Piazza de Santo Stefano es uno de los rincones medievales mejor conservados de Bolonia, rodeada de palacios y edificios con preciosos pórticos, La joya de la plaza es la Basílica de Santo Stefano conocida como «Las 7 iglesias».

Es el lugar con mayor concentración de edificios religiosos de la ciudad. La basílica realmente es un complejo religioso medieval formado por la unión de 4 iglesias, cada una diferente que antiguamente había que sumar a 3 iglesias más, merece la pena entrar y ver el claustro medieval y el precioso patio de Pilato.

Cuando paseas en Bolonia, es imposible no hacerlo por sus soportales, una de las mejores cosas que ver y hacer en esta ciudad, son un refugio tanto para la lluvia como para el sol. Gracias a ellos puedes seguir disfrutando de sus tiendas y bares,40 kilómetros de pasillos solo en el centro de Bolonia. Desde 1288 no solo se permitió que los edificios de viviendas se proyectaran hacia el exterior invadiendo la calle, sino que se obligó a ello y, además, a su mantenimiento por los vecinos. Este edicto convirtió a Bolonia en la ciudad con mayor longitud de pórticos de Europa con más de sesenta.

Tienen el pórtico más largo del mundo, el Pórtico di San Luca, con más de 3 kilómetros y medio que va desde ell Arco Bonaccorsi de Puerta Saragozza y llega hasta el Santuario de Nuestra Señora de San Luca, no en vano fueron declarados en el 2021 Patrimonio Mundial» por la Unesco.

Subimos hasta el Santuario de la Virgen de San Luca, coincidiendo con una multitudinaria concentración religiosa por la guerra de Ucrania.

Podría seguir contando cosas sobre esta escapada, pero se iba hacer el post muy largo, además hay información abundante en la red, por eso voy acabar el post con una de sus tres características principales » La Grossa». Bolonia es un paraíso para los amantes de la comida italiana, cuando voy a comer a casa de mis hermanas, nunca falla un plato de fiambre y hay dos productos que nunca faltan, la mallorquina y la mortadela Bolognesa, por eso cuando compramos algo de comida para el apartamento no dudé en llevarme, aquí la Mortadela está «buenisima».

Comimos en la l´Osteria dell’Orsa sus famosos tagliatelle con ragú conocidos fuera de Italia como Spaguetti Boloñesa.

¿Y de postre? Nada mejor que un helado en la Gelateria Cavour ,aunque la verdad, Bolonia está repleta de buenas heladerías, esta nos la recomendó Flori (Autografo).

comentarios
  1. Encarna Calderón dice:

    Hola amigo.
    Me encanta tu relato de Bolonia voy a intentar ir en Semana Santa,
    después de leer tu post no me puedo resistir.
    Te llevaré como guía.
    Sigues escribiendo genial.

  2. prince dice:

    Hombre, ya era hora. Cuanto lo echábamos de menos y eso que pensábamos que, jubilado, serias más prolífico, jeje

  3. Juan dice:

    Vicente,que alegria poder volver a leer uno de tus post
    Ni jubilado paras de viajar,por favor,no dejes de contarnoslos.

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