Por unos motivos u otros, llevaba ya más de dos meses sin atender el Blog y no por falta de ganas, aunque «siempre hay algo que contar», no encontraba el momento, así que este fin de semana me he puesto a ello.
Parece como que «La indignación» se haya convertido en un estado de ánimo perenne, llegando incluso a perder toda capacidad de asombro ante el devenir de los actuales acontecimientos, aunque todos conocéis mis inclinaciones, no me gusta utilizar el blog como herramienta personalizada de protesta, por ese motivo no voy a entrar en nombres que están contribuyendo a la indignación general, pero sí que voy a escribir sobre comportamientos permitidos por el «Establishment» y como muestra «Los paraísos fiscales«, también conocidos como zonas «offshore». Mi reflexión no va dirigida a la gente que los utiliza, pues ya se encarga la prensa de denunciar a unos y a otros en función del color de la editorial. Acabo de hacer la declaración de la renta y he comprobado el control al que estamos sometidos, antes, tenias que presentar infinidad de documentación para luego ser comprobada, hoy todo ello ha cambiado radicalmente, eres tú, quien tienes que comprobar que todos los datos de los que dispone el Establishment de ti son correctos, a nuestro nivel ,clase media, tema que también da mucho de sí, pues está cambiando este concepto a pasos agigantados… Sigo, que me estoy yendo por los «cerros de Úbeda», ¿Por qué no tienen también controlados a todo ese tipo de gente y permiten que existan «paraísos fiscales»? No será porque no llevan tiempo funcionando… Donde la piratería asentaba sus bases en el pasado, «Puertos seguros» las islas del Caribe y del Índico, se establecen hoy muchos de los conocidos como «Paraísos fiscales», países que ofrecen rebajas impositivas dirigidas a atraer grandes capitales procedentes del exterior y que se muestran poco transparentes a la hora de atender las solicitudes de información. Las Islas Caimán, las Bahamas, las Seychelles o las Bermudas se han considerado tradicionalmente refugios fiscales.
No es una casualidad el que los antiguos «puertos seguros», sean ahora paraísos fiscales y que aquellos piratas y bucaneros hallan sido remplazados por defraudadores fiscales.
El modelo fue tan exitoso que fue traído posteriormente a Europa a inicios del siglo XX. Varios cantones suizos, particularmente el empobrecido cantón de Zug, no lejos de Zúrich, copió esta práctica, el triángulo Zúrich-Zug–Liechtenstein surgió como un verdadero centro de paraísos fiscales en la Europa de los años 20.
No me voy a extender mucho mas, hay mucha bibliografía e información en la red sobre este tema. Una curiosidad para terminar, ¿Por qué hoy en día se le llaman paraísos fiscales si no es una característica solo de las islas paradisiacas del Caribe o del Indico? Esta relación se debe a un error de traducción del término inglés «Tax Haven», cuya traducción literal es «Refugio Fiscal» previo paso por Francia, donde confundieron la palabra «haven» (refugio) con «heaven» (cielo o paraíso), los españoles heredaron el término «Paradis Fiscal» (Paraíso fiscal).
Al sentimiento de indignación hay que unir el de escepticismo ante la posible eliminación de todos estos paraísos fiscales, máxime teniendo en cuenta por ejemplo que el antiguo director del fondo monetario internacional Strauss-Kahn tenía fondos de inversión que crearon 31 sociedades en ellos.
Sigue el hermano cantero en cabeza en nuestras partidas del jueves, aunque el hermano bibliotecario se acerca peligrosamente, tranquilos por fin pongo la estadística.
Os dejo un regalo para los sentidos, un time-lapse de una tormenta solar en Islandia, tras la visión de este vídeo uno no puede evitar tener en cuenta Islandia como un futuro destino para un viaje.
La canción de esta la semana es de un protagonista de nuestros guateques de juventud del que por su puesto aun guardo un LP en mi discoteca y que ha muerto recientemente, Gato Barbieri.