Repúblicas Bálticas 3º parte. Tallin (Estonia)

Publicado: enero 2, 2019 en Viajes

Dado el tiempo que ha pasado de mi viaje a las Repúblicas Bálticas,verano 2017 y teniendo pendiente todavía el de este año,The Highway 61(Ruta del Blues),no tenía previsto continuar con esta trilogía, pero María mi sobrina y Luis,su pareja, quieren ir este verano a las Repúblicas Bálticas,así que aprovechando estas pequeñas vacaciones, la termino ,creo que Tallin se lo merece, una ciudad de cuento.
Dejamos Riga (Letonia) y nos dirigimos al norte para llegar a Tallin  (Estonia), una bonita y bien conservada ciudad, donde se percibe un esmerado interés en realzar su aspecto medieval en todos los rincones de su casco antiguo, no es de extrañar que la Unesco la declarara Patrimonio de la Humanidad, por lo visto, con toda seguridad «La joya de la Corona» de los Países Bálticos.
Un montón de callejuelas de adoquines, casas de comerciantes, monumentos arquitectónicos, iglesias, torres, tejados de dos aguas anaranjados… y para rematar, una muralla que rodea buena parte del casco histórico.entre los siglos XIII y XVI, todo ello le da cierto aire típico del Medievo.

Dos de sus torreones más emblemáticos corresponden a la Puerta Viru (siglo IX). paso y salida a los viajeros por el flanco más oriental de la ciudad, que debido a la ubicación de nuestro hotel fue el que utilizamos para adentrarnos en la ciudad medieval.

Una vez atraviesas esta puerta es como si también atravesases una puerta del tiempo que te traslada a la Edad Media. La Puerta Viru se expande prácticamente hasta el Edificio del Ayuntamiento, una calle más abierta que las otras del casco viejo es la calle Viru, con gran cantidad de cafés, restaurantes y tiendas de souvenirs  a ambos lados.  
La Plaza del Ayuntamiento (Raekoja plats ),es un lugar muy animado, acoge de forma regular un mercado de artesanías, souvenirs y productos locales, y con frecuencia se realizan conciertos o grandes eventos.
El ayuntamiento, es uno de los pocos edificios civiles de estilo gótico que se conserva en el Norte de Europa, sobre el edificio se levanta una torre octogonal de 61 metros que parece un minarete islámico.

En otra esquina de la plaza, en el número 11, está  La Farmacia considerada junto a la de Dubrovnik las más antiguas de Europa  (Raeapteek hoone) fundada en 1422 y que permaneció como tal hasta 1996. En su interior se exponen algunos tarros y utensilios de la época relacionados con la farmacia. Contigua a la farmacia hay una tienda de antigüedades con numerosas curiosidades relacionadas con su pasado soviético.

En los soportales del ayuntamiento se encuentra una curiosa taberna, donde se sirve comida medieval con camareros con trajes de época, sin luz eléctrica, la comida la sirven en pucheros y se come con cucharas de madera, la taberna se llama Draakon, no es cara y vale la pena.

Pero la más famosa está nada más salir de la plaza la Olde Hansa, que también dispone de una pequeña tienda a la entrada, eso si mas turístico y más caro que el  Draakon.

Segundo día en Tallin, cielo encapotado y lluvia, algo que iba a ser una constante (aunque intermitente) durante toda nuestra estancia allí, que al final acabaría con el apelativo de “Mordor” cuando  hablábamos de ella,
queríamos callejear por Kalamaja, un antiguo barrio caracterizado por sus casas de madera de colores, conocidas con el nombre de Casas de Tallin,la gran mayoría de estas casas fueron construidas antes de la Segunda Guerra Mundial para los obreros que trabajaban en las fábricas de esta zona,al final solo lo pudimos verlo  desde el autobús, pues de nuevo se puso a llover en «Mordor».
Después de este recorrido por el exterior de las murallas, empezamos nuestro recorrido por la ciudad antigua, dividida en 2 partes: la ciudad alta (donde vivían los nobles, llamada Toompea) y la ciudad baja (donde vivía el «pueblo» Vanalinn),en la parte alta de la colina de Toompea,  hay dos miradores desde donde se puede  disfrutar de una buenas panorámicas, el Mirador Patkuli que tiene las mejores vistas de las murallas que rodean la ciudad baja,en otro extremo está Mirador Kohtu perfecto para disfrutar de unas vistas fantásticas de toda la ciudad antigua y sus tejados.

En esta parte de la ciudad está la Catedral Ortodoxa de Alexander Nevski, construida en 1900,situada junto a la plaza del Castillo de Toompea, sede del Parlamento de Estonia.A todo esto, íbamos alternando los paraguas con algún rayo de sol.

 
Por una pequeña pendiente bajamos por las calles «PikkJalg» o de la «Pierna Larga» Lühike JALG “Pierna corta”. (La calle “Pierna Larga” comunica la Ciudad Baja y Alta)

Yendo a parar a la iglesia del Espíritu Santo, el edificio del siglo XIII es de estilo gótico y bate algunos récords como el de poseer la torre más antigua de Estonia (1433) y el reloj más antiguo de Tallin (1684).

en esta esquina esta  Maiasmokk , una institución en la ciudad, el café más antiguo, abierto en 1864. Vende chocolates Kalev (muy buenos por cierto), también unas figuras de mazapán de colores obra de KülliMihkla, y decimos obra porque es una de las pintoras de mazapán más famosas del mundo.

La calle Pikk (larga) es quizás donde abundan el mayor número de edificios curiosos y cargados de historia,  los más conocidos son los edificios llamados   Las Tres Hermanas ( Pikk 71) , en Riga hay unas casas similares pero la versión masculina Los Tres Hermanos (ver post anterior). También podemos encontrar muchos edificios que fueron la sede de lo numerosos gremios de artesanos y comerciantes que controláron gran parte del poder de la ciudad.

Seguimos por la calle Pikk hasta encontrarnos con la otra puerta de la ciudad (La puerta del Mar),para dar con  la Torre de Margarita la Gorda , cuyo nombre tiene mucho que ver con sus formas desproporcionadas,convertida actualmente en un Museo Marítimo,es posible recorrer las murallas y torreones de la ciudad,muchas de las torres igual que ésta se han convertido en museos.


No pudimos disfrutar de las impresionantes vistas desde lo alto de la torre de 124m de La Iglesia de San Olaf, solo pudimos entrar para protegernos de una repentina tormenta. En la Edad Media fue el edificio más alto del mundo con 159 m. desde la base de la torre hasta la punta, y sigue siendo un símbolo de la ciudad, se pude llegar por la calle Pikk, antes de la Puerta del Mar.

He dejado para el final dos de los rincones más encantadores , el Pasaje de Santa Catalina, si Tallin es Medievo puro, el pasaje de Santa Catalina (en estonio Katariina käik) es directamente su máquina del tiempo,este callejón , que une las calles Vene y Müürivahe , es una bonita y pequeña calle donde aún hoy en día encontramos los antiguos talleres de artesanía, donde  se utilizan métodos tradicionales para confeccionar tejidos, cerámicas, joyas.

Aquí también podemos ver restos de un antiguo convento dominico.

Casi al lado del pasaje de Santa Catalina, en la calle Vene, se encuentra el otro rincón al que me refiero, El Patio de los Maestros, hay que prestar atención porque es fácil saltarse la entrada, un patio evocador con unos cuantos talleres de artesanos, joyeros, galerías… y un acogedor café donde hicimos una parada para contemplar el espectáculo.
  

Termino el año recopilando todas las fotos con las que nos deleita el hermano iluminador todas las semanas con los ganadores de la partida de los jueves de «El Mentiroso»,The winner is Wilow ,The Baker Brother.

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